Aún cuando las balizas (Beacons) son relativamente nuevas en nuestra área de interés, el concepto es tan antiguo como la humanidad misma: una fogata a la entrada de una caverna, un faro de navegación marítima, señales de radio que permiten posicionar a un avión con respecto al aeropuerto al que se dirige, la caja negra de un avión y muchos otros ejemplos son balizas.
Entonces, una baliza es un elemento que emite alguna señal (visual, auditiva, de radio, etc.) y que puede ser usado como fuente de información para posicionamiento, guía u otros fines igualmente nobles.
En el contexto que nos interesa hoy, una baliza es un pequeño elemento, una pequeña caja, cuya función es emitir una señal con cierta periodicidad, utilizando como tecnología de emisión de señal a Bluetooth 4, tecnología conocida también como BLE (Bluetooth Low Energy) y cuyo nombre comercial es "Bluetooth Smart".
Desde hace un par de años hacia acá, mucho se ha escrito sobre iBeacon, las balizas diseñadas por Apple (pero producidas por terceras empresas), las cuales son soportadas de forma oficial exclusivamente dentro de sus plataformas iOS o MacOS.
Estas balizas allanaron el camino para que otras encarnaciones de la misma tecnología viesen la luz del día; pero es importante dejar claro que aún cuando las balizas BLE utilizan el mismo protocolo de transporte (Bluetooth Smart), el contenido transmitido es diferente, lo que las hace, en principio, incompatibles entre sí.
Y, ¿cómo funciona esto?
Comencemos con un cuento (Ver nota al final).
Carolina y Enrique, en su visita a Madrid, deciden que hoy quieren visitar algún museo de interés, y mientras caminan buscando un café para sentarse, conversar y decidir cuál museo visitar, se encuentran frente a un aviso publicitario donde se promociona al Museo Nacional del Prado, la publicidad es algo genérica, no aparece mucho más que un par de fotografías de algunas de sus más famosas obras, otra foto de la fachada principal del museo y un texto que pone: Acércate a nuestras colecciones, conoce tu historia, nada demasiado atractivo, pero Carolina nota que en una esquina del afiche publicitario se encuentra el logo de la Web Física (Physical Web).
Logo de "La Web Física" |
Seguidamente consulta su móvil y, efectivamente, está dentro del rango de efectividad de una baliza Eddystone que le guía hacia la información de la actualidad en el museo, las colecciones en exhibición, un corto video de las diferentes áreas del mismo, algunas fotografías relevantes, el horario de atención al público, la afluencia de público (para escoger el mejor horario para visitar) cómo llegar al museo desde donde ella se encuentra y que hoy, la entrada tiene un 20% de descuento para parejas.
¡Ah!, casi se me olvida mencionar: un 10% de descuento adicional si compra las entradas online y dentro del rango de la baliza.
Así que, decidido, vamos al Museo Nacional del Prado.
Al llegar al museo, Carolina accede al mismo con solo acercar su teléfono móvil al sensor de proximidad que se encuentra en la entrada, el cual le da la bienvenida por su nombre y le indica dónde encontrar información sobre las visitas guiadas y recomendaciones de ruta en caso de decidir aventurarse dentro del museo sin un guía.
Pero hoy es un día relajado, calmado, de estudio: Visita sin guía es el camino a tomar.
Por un buen rato, Carolina siente como que flota entre las diferentes salas, indecisa sobre qué detenerse a ver en medio de aquel océano de maravillas artísticas.
Las Meninas, por Diego Velázquez, Museo Nacional del Prado |
Al acercarse a Las Meninas, una de sus obras favoritas desde cuando era niña, y gracias a otra baliza, su móvil le notifica acerca de la historia de la obra, la biografía de Diego Velázquez, otras obras del autor actualmente expuestas, así como sus ubicaciones en el museo. De la misma manera, le sugiere otras obras y artistas relevantes del mismo período que Las Meninas.
Y asi transcurren las horas, navegando por aquel fantástico recinto. Al final de la visita al museo, Carolina y Enrique se dirigen al café del museo, donde, gracias a otra baliza, se identifican como compradores de la promoción para parejas, y por ello fueron obsequiados con las bebidas del final del recorrido, Carolina con una aromática infusión de té Earl Grey con arándanos y Enrique con un cremoso café Capuccino.
Todo este recorrido fué mejor gracias a la tecnología Bluetooth Smart existente en sus teléfonos móviles, no hizo falta instalar nada adicional a lo que ya tenían antes de su viaje.
Pero..., ¿Bluetooth?, ¿entonces tengo que andar por la calle vinculando (emparejando) cualquier cosa que aparezca en mi pantalla?
La respuesta corta es: "no".
La respuesta larga sigue siendo "no", pero un poquitín más explicada: Bluetooth Smart, aunque se llame casi igual que su hermano mayor, no es compatible con él, es una tecnología diferente, es un protocolo diferente, creado por Nokia en el año 2006 bajo el nombre "Wibree" con la finalidad de contar con una tecnología de comunicación cercana con un muy bajo consumo de energía. En el año 2010 esta tecnología pasó a formar parte del estándar Bluetooth en su versión 4.0.
Las balizas transmiten un pulso de radio con la información que se desee propagar. En un área comercial, un aeropuerto o un centro de convenciones, pueden haber una gran cantidad de balizas propagando información, pulsos que pueden ocurrir uno por segundo, uno cada decima de segundo o más frecuentes aún. Todos son recibidos por los dispositivos compatibles que se encuentren en las cercanías, hasta cien metros de distancia en un buen caso. Estos dispositivos, comúnmente móviles, reciben todas las señales sin necesidad de vincularse al dispositivo transmisor, tampoco revelan información alguna sobre su presencia, nombre o cualquier otra cosa.
Estos maravillosos aparatitos tienen una buena cantidad de usos, entre ellos:
• El Internet de las cosas.
• La Web Física.
• Sustitución de códigos QR.
• Localización (tipo GPS) en espacios interiores.
• Interacciones entre dispositivos utilizando servicios de proximidad.
• Posicionamiento alternativo en exteriores sin necesidad del uso de GPS.
• Combinación con tecnologías como NFC para ofrecer servicios novedosos en las áreas de micro pagos o control de acceso.
Las Balizas en 2015
Una de las balizas más nombradas y populares en estos días son las Eddystone, creadas por Google, las cuales son una evolución de los URIBeacons que la misma empresa creó como un especificación abierta en el año 2014.
La principal diferencia entre las balizas iBeacon y las Eddystone es la carga (payload) que transmiten, o sea, el formato de la información transmitida.
En el caso de iBeacon, es un código fijo que debe ser recibido e interpretado por una aplicación nativa.
Para Eddystone, la carga puede ser flexible, de diferentes tipos:
Eddystone-UID: Un formato muy parecido al de los iBeacons
Eddystone-URL: Un URL, una dirección web común y corriente que puede ser consumida por cualquier aplicativo que tenga acceso a Internet. Este tipo de carga es la columna vertebral del proyecto Physical Web.
Eddystone-TLM: Transmite telemetría sobre el estado de la baliza, voltaje de la batería, temperatura, conteo de paquetes enviados, entre otros.
Siendo Eddystone, al igual que su predecesor URIBeacons, un estándar abierto, es muy factible que su funcionalidad sea extendida en direcciones muy interesantes en el corto plazo.
Aún cuando las balizas Eddystone aparecen hoy como un candidato con un mayor abanico de posibilidades, no hay nada que impida que Apple nos sorprenda en cualquier momento con una actualización de su tecnología iBeacon, convirtiéndose en el digno competidor que estamos acostumbrados a ver en tantas y tan diferentes áreas.
Tampoco debemos olvidar que estos no son los dos únicos contendores en este sin duda interesante y potencialmente gigantesco mercado, son solo los más conocidos..., por ahora.
¿Qué caso de uso se te ocurre para las balizas?
NOTA: El cuento de la visita al Museo Nacional del Prado, las balizas, la publicidad y descuentos son totalmente ficticios, cualquier coincidencia con la realidad es absolutamente casual y no intencionada. Estos elementos han sido utilizados para crear un contexto verosímil y posible del uso de las tecnologías mencionadas en este artículo.
Paulo, pero igual para que estos Eddystones u otro formato iBeacom funcionen, se debe tener encendido el Bluetooth de teléfono, lo que per'se es un battery-eater del dispositivo. Además que siempre he leído que es un hueco de seguridad.
ReplyDeleteEs esto así? una buena idea pero de mala implementación aún?
Es bien sabido que el talón de Aquiles de toda la tecnología móvil hoy en día es la duración de la batería. Ahora bien, Bluetooth Smart es una tecnología diferente que el Bluetooth clásico. La promesa de Bluetooth Smart (ó BLE) es un menor consumo de energía, y solamente por el tipo de protocolo que sigue, lo logra bastante bien. En el Bluetooth tradicional, al lograr hacer un "pairing" con algún dispositivo externo (parlantes, audífonos, banda de monitoreo cardíaco, etc.), el radio está transmitiendo o recibiendo continuamente, lo que es una carga importante para baterías tan primitivas como las que usamos en este siglo; en el caso de Bluetootth Smart, éste solo recibe pulsos y pequeñas cantidades de texto, las cuales son notificadas al usuario y desde ese punto, no hay mas transmisión de datos hasta que el usuario decida actuar sobre alguna de las notificaciones.
DeleteEn cuanto a la seguridad, el consenso es que el Bluetooth clásico es más seguro, mas difícil de "pinchar", pero el contexto en el que se está usando Bluetooth Smart es como receptor pasivo, el móvil no responde a la señal recibida, solo se recibe un código o un URL, lo que hace que la información que puede ser capturada en su tránsito hacia el móvil es la misma que la baliza está emitiendo libremente. Y si el usuario decide responder al mensaje, la idea es que la comunicación ya no sea por Bluetooth, sino que ya se pasa a HTTP (WiFi, 4G, ...), a la nube, esto hace que la comunicación por Bluethooth sea muy puntual, unidireccional y corta. Sin ser yo un gurú de la ciberseguridad, es posible que haya algo más que se me escape. Lo que sí puedo ofrecer es, primero, aprender un poco más sobre el tema y, segundo, escribir un artículo que desmitifique y aclare un poco el panorama en esta materia.